Thursday, November 09, 2006

Los 50 personajes más emblemáticos de la historia del cine Vol 2

40- Emmanuelle - Sylvia Kristel
Emmanuelle
Director: Just Jaeckin




Momento Estelar:
La escena lésbica tras el partido de squash, un sugerente momento sáfico en este monumento al soft porn.

Comentarios:
Hay dos films que marcan el verdadero antes y después del erotismo cinematográfico: El Imperio de los Sentidos (1976) y El Último Tango en París (1973). Sobre esta última incluso el infatigable Russ Meyer llegó a formular una pregunta al viento: ¿Cómo competir con el culo de Brando?. La respuesta fue bien simple: con Sylvia Kristel encarnando a Emmanuelle, la heroína creada por la escritora Emmanuelle Harsan en una saga que se inicia, como suele ocurrir siempre, con una primera entrega original y con mediocres secuelas.
Desde luego, Emmanuelle (1974) tuvo todos los ingredientes necesarios para ser un mito cinematográfico, pero entre todos ellos destaca la especial belleza de la vestal holandesa. Y es que Kristel no poseía los atributos físicos de la típica rubia nortamericana: tetada y con ojos azules. Tampoco gozaba de hermosos cabellos morenos y ojos oscuros del arquetipo latino. Era más bien andrógina y delgada, pero su expresión de inoncencia y la sensual candidez de su mirada hicieron creíble al personaje, a aquella burguesita que explora paisajes sexuales desconocidos para ella de la mano de un viejo verde y una chiquilla de Bangkok.
Por desgracia, la protagonista de este texto se iría arrastrando por segundas partes cada vez más desastrosas llegándose a límites que traspasan lo grotesco: por ejemplo, en Emmanuelle VII: El Significado del amor (1994) ya no muestra sus encantos y se limita a montar un laboratorio donde una poderosa computadora permite vivir las fantasías sexuales que el cliente desee. Incluso directores españoles se harían con el personaje, caso del prolífico Jess Franco (Las Orgías Inconfesables de Emmanuelle, 1982) o Ignacio F. Iquino (Emmanuelle y Carol 1978), un auténtico negado tras las cámaras. Dentro de esta filmografía paralela, la que se llevaría la palma sería Emmanuelle Negra (1975), que inaguraría su propia saga capitaneada por la preciosa Laura Gemser, que llegó a tener un pequeño papel en Emmanuelle II subtitulada La Antivirgen. Como anécdota señalar que el productor de Emmanuelle VI fue nada más y nada menos que ¡Roger Corman¡
En todo caso, este mito erótico tiene un papel importante en la liberación de las mujeres dentro de la historia del cine: Scarlerr O'Hara demostró que podían sobrellevar ellas solas la peor de las desgracia, Emmanuelle hizo bandera de la liberación sexual ante el machismo imperante y la Teniente Ripley puso de manifiesto que el cine de aventuras, incluso en su variante de ciencia ficción, no precisa necesariamente de un héroe masculino. Un power trío incontestable e irrebatible en el que Sylvia Kristel jugó un papel más que relevante.



39- Nigel Tufnel - Christopher Guest
This is Spinal Tap
Director: Rob Reiner





Momento Estelar:
Marty DiBergi interroga a nuestro protagonista sobre su venerada colección de guitarras, sitares y mandolinas, y se encuentra con toda una declaración de principios que sintetiza a la perfección la peculiar filosofía del egocéntrico y confundido Tufnel. Estos amplificadores son muy especiales porque, como ves... los números... todos llegan hasta once. Once, once, once... Mientras el resto de altavoces llegan a diez, los nuestros alcanzan el once. Están un número más alto, porque nosotros necesitamos ese empujón extra para sonar más fuertes que nadie. ¿Y por qué no hacéis que el diez sea el número tope y sonáis igual de fuerte? Pregunta DiBergi, dándose cuenta de tamaña estupidez. Unos segundos de silencio más tarde, y obviamente sin asimililar la cuestión, Tufnel con un tajante Estos llegan a once, que no hace más que redondear lo absurdo de la situación. A menudo imitado, pero nunca duplicado... damas y caballeros: this is Nigel Tufnel.

Comentarios:
Sus solos son marca de fábrica. Sus guitarras son tan jodidamente especiales que ni siquiera puedes atreverte a mirarlas. Su desmedido ego llegaría hasta la puerta de Tannhausser un y mil veces. Y su influencia en la historia del Rock contemporáneo está fuera de toda duda. Hablamos de Nigel Tufnel, así que todos en pie. Rindamos tributo a una de las caricaturas más ácidas y destertillantes del Rock'n'Roll way of life de todos los tiempos. Resumiendo en una sola persona todos los tópicos inherentes al guitar hero egomaníaco de turno, el gran Tufnel encarna el espírito salvaje e inconformista del Universo Tap (a su lado, la caótica espiritualidad de St. Hubbins y el sabio equilibrio del mítico Smalls ejercen el contrapunto perfecto a su caprichosa personalidad), y nos sumerge de lleno en algunos de los episodios más demenciales jamás recogidos en un rockumental. Nada en Tufnel es predecible, y todo podría catalogarse como memorable. Desde sus estúpidas salidas de tono dentro y fuera de los escenarios hasta sus extrañas disertaciones geométricas sobre el catering dispuesto en su camerino, nuestro querido onanista guitarrero permanentemente enfundado en spandex hace gala de una actitud y unos aires de grandeza que para sí quisiera todo un Mick Jagger, para sorprendernos con repetirnos ataques de exquisitez y sensibilidad artística que haría palidecer al mismísimo Morrissey (la pieza clásica "Lick My Love Pump" sería el mejor de los ejemplos). Un artista mayúsculo (interpretado por el no menos superlativo Chistopher Guest) que se ha ganado un puesto de honor en el Olimpo de los Guitar Heroes. Tan ridículo como majestuoso, el visionario Nigel Tufnel (y por ende, Spinal Tap en pleno) permanece en nuestra memoria como una de las parodias más sangrantes, grotescas y descacharrantes que se hayan llevado jamás a la gran pantalla. Un tipo entrañable, subversivo, infantil en ocasiones y, definitivamente, "bigger that life" que, misteriosamente, sigue jurando que en su vida ha escuchado un disco de Uriah sep. Aunque nadie lo crea.



38- Gollum - Andy Serkis
El Señor de los Anillos
Director: Peter Jackson




Momento Estelar:
Si existe un momento definitorio en la trilogía de Peter Jackson que plasme a la perfección la perturbada condición del entrañable Gollum, esa es la charla nocturna que nuestro protagonista efectúa consigo mismo en una de las mejores escenas de Las Dos Torres (2002, segundo episodio de la saga). Casi haciendo suyo el "Personality Crisis" de los New York Dolls, Gollum se debate entre el bien y el mal en un apoteósico monólogo en el que su yo más corrupto apalea hasta la muerte a su faceta más confundida y débil. A punto de recobrar la esperanza en sus semejantes, su abyecto yin vence por K.O. técnico a su Yang más inocente, dando por zanjado su atormentado conflicto interno a base de codicia y maldad en estado puro.

Comentarios:
La adaptación cinematográfica de esquizoide Gollum, personaje decisivo en la legendaria trilogía de Tolkien, es -sin lugar a dudas- una de las más excitants interpretaciones llevadas a la gran pantalla en las últimas décadas, lo cual resulta ciertamente curioso partiendo de una naturaleza realmente ,unica: un ser completamente digital con el alma de un fantástico actor, el ingles Andy Serkis, que resulta tan real como cualquier intérprete de carne y hueso. El felino y sibilante Gollum, retorcido hobbit corrompido por el maligno poder del Anillo Único, se ha labrado, por méritos propios, un lugar de honor en la memoria colectiva, mucho más allá de las fronteras del cine fantástico. Él y solo él puede considerse el gran vencedor de esta última gran trilogía del celuloide. Amoral, repulsivo, maquiavélico y podrido hasta la médula, su condición de "gran perdedor" resulta muchísimo más fascinante que la bonhomía del fecble Frodo, la magnificencia del noble Aragorn o la poderosa sabiduría del bueno de Gandalf el blanco. Gollum nos ofrece un retrato extremo de mezquina bipolaridad sencillamente magistral gracias al buen hacer del efectico y shakesperiano Serkis, que dotó a nuestro torturado protagonista de la profundidad necesaria para convertirle en un clásico más allá de la infografía. De un lado a otro de la Tierra Media, Gollum sigue y persigue ?su tesoro?, engullido por una maldición que multiplica a pasos de gigante una demencial soledad destinada a aniquilar por completo cualquier atisbo de humanidad en su frágil persona. Una épica exhibición de confusión y locura que verá su momento de gloria en el Monte del Destino, a través de una macabra danza mortal, tan memorable como determinante.



37- Ratso-Rizzo - Dustin Hoffman
Cowboy de Medianoche
Director: John Schlesinger





Momento Estelar:
Los intentos del pobre vaquero por sobrevivir en la jungla urbana contienen el suficiente buen humor. Existe un diálogo entre los dos protagonistas que no tiene desperdicio. Joe se prepara para salir a la calle y Ratzo comenta algo sobre una posible relación entre la homosexualidad y las ropas de cowboy. Airado, el pobre vaquero contesta: "¿Estás tratando de decirme que John Wayne es mariquita?". Como si se tratara de una vendetta por tamaña suposición, el Oscar al que estaba nominada Hoffman se lo llevó John Waine por Valor de Ley.

Comentarios:
Dustin Hoffman hace tiempo que no nos regala un papel con cara y ojos. La avaricia es una mala consejera que le ha llevado a perder el tiempo con interpretaciones que habrán llenado sus arcas, pero que están haciendo crecer a las legiones de sus detractores. Quizás este pequeño gran hombre cree que su ilustre pasado es un crédito ilimitado que la da patente de corso para hacer lo que le venga en gana. A esos gloriosos tiempos pertenece Ratso-Rizzo, aquel entrañable pícaro que se movía por las calles de Nueva York intentando sobrevivir como fuera y que entró en contacto con Joe Buck, un cowboy paleto, esencia del redneck, que se persona en la Gran Manzana busacando una fortuna en forma de espejismo. Ése es el cimiento argumental de una de las mejores películas que han dado los setenta: Cowboy de Medianoche.
Ratso-Ritzo, enfundado en su veija gabardina, soñando con Florida y viviendo en un edificio abandonado, es un personaje que muestra la realidad de la mendicidad que puebla nuestras calles. La naturalidad y la química que surge entre Hoffman y John Voight, dos almas errantes y perdidas, es la base de ese retrato de la tristeza en un estado químicamente tan puro que sólo puede reducirse a base de sueños que intentan enmascarar el horrible rostro de la pobreza. Pero la desesperación hace que surja una amistad entre ambos personajes que se convierte en poesía cuando Buick vende su cuerpo para intentar cumplir la última voluntad de un Ratzo cada vez más aquejado por la tuberculosis: ir a Miami.
Es conocido que fue el primer film que, con al etiqueta X (en 1971 ya se lo quitarían) llegaba a los Oscars obeteniendo las estatuillas a la Mejor Película, Mejor Director y Mejor Guión. Este último fue a parar a Waldo Salt, primer guionista que se hacía con este galardón habiendo estado en las listas negras del senador McCarthy. Dos anécdotas musicales chocantes: a Bob Dylan le encargaron que compusiera el tema principal de la película, que iba a ser "Lay Lady Lay", pero se demoró en los plazos exigidos y ocupó su lugar la célebre "Everybody's Talking" de Harry Nilsson. Y otra todavía más desconocida es la de un ejecutivo del estudio que envió una memoria al director del film, John Schlesinger, sugiriendo que "si pudiéramos limpiar esto un poco y añadir algunas canciones, sería una gran oportunidad para Elvis Presley".



36- Godzilla
Godzilla King of the Monsters
Director: Ishirô Honda




Momento Estelar:
Por supuesto, Godzilla destruyendo Tokio, Dicen los artífices del film que, como broma privada, un de los muchos edificios que el monstruo aplasta es una maqueta del estudio Toho. Como tantísimo dato anecdótico, hay que decir que Godzilla no destrozó el edificio de Morinaga Confectionary en el film, porque Toho tenía tratos comerciales con Morinaga.

Comentarios:
"¡Hace que King Kong parezca un enano¡"? Ese es el slogan publicitario que presentó al entrañable Godzilla en sociedad, hace ahora exactamente 50 años, un slogan que sin duda suscribimos cualquiera de sus fans. Porque, con todos mis respetos para Kong, es innegable que no ha habido otro monstruo capaz de equipararse a Godzilla en la gran pantalla. Cualquier seguidor de las pelis de monstruos recordará que Godzilla, King of the Monsters fue la respuesta japonesa a la peli americana The Beast from 20.000 Fathoms, un título legendario que sin embargo quedaría totalmente eclipsado por la interminable saga del monstruo nipón. Nacido con el nombre japonés de Gojira fusión entre ?kujira? (ballena) y gorila, como ?tributo? a un empleado de Toho (la productora del film), que al parecer era bastante corpulento, el monstruo recibió el nombre de Godzilla cuando la peli se estrenó dos años después en Estados Unidos (con las famosas secuencias adicionales de Raymond Burr), y a partir de entonces... ya sabéis, la inmortalida. Godzilla es la estrella más famosa del cine nipón. Ningún actor japonés ha logrado tan siquiera acercarse al nivel de popularidad de Godzilla.
Es gracioso imaginar cómo debieron ser las cosas, no sólo antes de que el mundo conociera a Godzilla, sino antes también de que incluso los actores que intervinieron en el primer film de la saga supiesen cómo era el dichoso monstruo. Las anécdotas del rodaje en cuestión son delirantes. Uno de los actores, Yu Fukiji, comentó que en el momento del rodar nadie sabia qué aspecto tendría el monstruo, así que justo antes de aparecer en una escena en la que debía mostrar sorpresa y pánico ante la llegada de Godzilla, le preguntó al director Inoshiro Honda cómo era el monstruo para tratar de meterse en el papel, y Honda replicó. "No lo sé, pero es igual, ¡viene el monstruo¡".
Cuando vuelves a ver la peli original en la actualidad, resulta muy cómico contemplar las malas actuaciones de lso actores o escuchar frases tan surrealistas como la que pronuncia un defensor de Godzilla: "Dígale a su comandante que no disparen a Godzilla, ¡eso le pone muy nervioso¡". Definitivamente no es el guión más sólido que se ha escrito, pero en el mismo instante en que la estrella de la película hace su aparición, lo único que puedes hacer es rendirte a sus pies.



35- Harry Calahan - Clint Eastwood
Harry el Sucio
Director: Don Siegel




Momento Estelar:
Un hombre unido de por vida a una sentencia: "Vamos basura, alégrame el día". Incluso el que fuera presidente de los Estados Unidos, Ronald Reagan, se sirvió de esta máxima para mofarse de los congresistas demócratas ante una votación que estos tenían perdida de antemano.

Comentarios:
Hubo una época en la que Clint Eastwood básicamente era conocido por dos personajes que, además, tenían muchos puntos en común entre sí: el pistolero solitario que recorría el Oeste en busca de aventuras y el policía fascistoide de métodos taxativos y que hacía cantar la pólvora a la primera oportunidad que se presentara. A esta segunda categoría pertenecía Harry Calahan. amante de una filosofía consistente en la mezcla de pocas palabras y mucha pistola, concretamente una Mágnum 44. Eso no significa que el polizonte fuese un cateto, lo único que tenía claro es que a buen entendedor pocas palabras bastaban. Y eso, sus enemigos tendían a olvidarlo con demasiada facilidad. De echo era prácticamente un fuera de la ley dentro del sistema con una idea propia de la justicia y que hacía suya aquella máxima de Maquiavelo: "El fin justifica los medios".
Durante toda la saga, desde Harry el Sucio (1971) hasta La Lista Negra (1988), se mantuvo fiel a sus principios y el personaje inspiraría a posteriores films en los que muchos imitadores hicieron suyas varias de las características de Calahan. Algunos tendrían buenos momentos, pues nadie puede negar que las tres Jungla de Cristal son francamente entretenidas aunque mucho más dependientes de los efectos especiales que del registro interpretativo de Bruce Willis. Otro tanto se puede decir de Arma Letal y de sus posteriores secuelas o de la mala leche que gastan personajes como el Juez Dredd.
De todas formas, todos sabemos que Clint es mucho más que un violento de Nelly, un jinete pálido o un tipo que se juega el pellejo por un puñado de dólares. No sólo es un actor de casta, sino que es un director magistral. Y el que piense lo contrario que se prepare porque el detective de San Francisco puede estar sacándole brillo a su Mágnum de nuevo y lo más prudente sería no provocarle. En ese momento, el credino que lo haya desairado temblaría de miedo al escuchar sus palabras: "Sé lo que estás pensando. ¿Ha hecho seis disparos o sólo cinco?... Sólo tienes que responderte a ti mismo una pregunta: ¿es mi día de suerte?".
Como curiosidad, apuntar que el papel de Dirty Harry fue ofrecido a Paul Newman, Steve McQueen y John Wayne. Pese a lo apuntado, en un principio se había pensado en Frank Sinatra. Todos ellos rechazaron la oportunidad de convertirse en uno de los policías más duros que han existido en la ficción.




34- Varla - Tura Satana
Faster Pussycat... Kill¡ Kill¡
Director: Russ Meyer




Momento Estelar:
Para mí hay un momento clave en el film, y sin duda mi favorito. Varla discute con un corredor de carreras antes de romperle la espalda y de raptar a su babosa, y le suelta uno de los diálogos más grandes de la historia del cine (Un fragmento que White Zombie usaron en Thunderkiss '69): "Nunca intento nada, tan sólo lo hago. De la misma manera que no voy por ahí venciendo a relojes, sólo a gente. ¿Quieres probarme?".

Comentarios:
Tura Satana dio vida en Faster Pussycat... Hill¡ Hill¡ a la grandiosa Varla. No soló es su personaje más famoso sino quizá la mujer que mejor ha representado el particular universo del director Russ Meyer. Varla es la líder de un grupo de tres chicas bailarinas de striptease que, de una manera parecida a Alex y sus dragos en La Naranja Mecánica, se divierten destruyendo todo lo que encuentran a su paso. Varla no es sólo la heroína de miles de feministas por cómo trata a los hombres, es un ser amoral, brutal y perseverante inteligente que no acepta un "no" por respuesta y que rompe todas las reglas que se le planten por delante, ya sea en una carrera de coches, en el terreno sexual o en una lucha. Ya lo rezaba la sinopsis del film en su lanzamiento oficial: "Varla, la excesivamente abundante maestra del karate y líder del grupo, le rompe los brazos y la espalda a un hombre, atropella con un Porsche a otros dos, pulveriza a otro contra un muro y sigue deliberadamente el camino de su propia autodestrucción arrastrando a sus dos cohortes de busto exótico con ella". Imposible dejarlo más claro. Y es que más que parecerse a las mujeres fatales del cine negro, encaja perfectamente junto a los grandes monstruos que inundan las pantallas de cine en los 50 en cientos de películas de terror y ciencia ficción. En ningún momento se nos explica sus motivos y ni siquiera los entendemos, es un ser maligno y vicioso que no va a detenerse por nada o nadie, pero al mismo tiempo una criatura de una sexualidad arrolladora, atrayente e hipnótica. Un tornado que arrasa todo a su paso a ritmo de Rock & Roll (Imposible olvidar la malvada rida de Varla mientras oímos el tema "Faster Pussycat" de los Bostweeds, un tema que sería versionado años más tarde por los Cramps), que no deja títere con cabeza y que no cesará hasta que muera, como de echo sucede en el film, en el que muere siguiendo los esquemas de las películas niponas de monstruos ("... No era humana, un verdadero Jeckyll y Hide"). Para ser conscientes de su importancia, tan sólo hay que ver la enorme influencia que Varla ha ejercido en bandas de Rock (tanto White Zombie como Monster Magnet han utilizado samplers de sus diálogos en disco o en directo) o en directores de Serie B (John Waters siempre ha declarado que Faster Pussycat... Hill¡ Hill¡ es el mejor film de la historia).



33- Virgil "The Cooler King" Hilts - Steve McQueen
La Gran Evasión
Director: John Sturges




Momento Estelar:
Sonreír de manera socarrona a los soldados nazis después de cada intento frustrado de fuga.

Comentarios:
La gran evasión es una de las películas más entretenidas sobre la Segunda Guerra Mundial. Está basada en unos hechos reales concretamente en una fuga que 76 soldados realizaron de un campo de concentración alemán. 50 de ellos fueron capturados y ejecutados, y el film no pretende otra cosa que ser un homenaje a esos 50 hombres. A nuestro adorado Steve McQueen no parecía importarle mucho que fuera una película de grupo, de hecho hizo varias modificaciones en el guión para resaltar a su personaje. De entrada hizo que despidieran al guionista original, porqué simplemente no le gustaba el enfoque que le había dado a Virgil Hilts. Con este obstáculo fuera, el astro decidió que su personaje iba a ser una representación de él mismo en la pantalla. Efectivamente Virgil "The Cooler King" Hilts pasó a ser Steve McQueen. Hay que reconocer que Steve sabía lo que traía entre manos. Virgil Hilts fue la interpretación que hizo de Steve McQueen la estrella y el icono que todos reverenciamos. Virgil Hilts es
un individualista al igual que Steve. Hay unas palabras de Steve McQueen que reflejan muy bien este sentido del individualismo y la soledad que él representa como nadie: "¿Por qué estas películas no pueden tratar sobre un solo tipo, y por qué ese tipo no puedo ser yo?". Mas claro imposible. También decidió vestirse con sus habituales tejanos claros y jersey azul, que pasaron posteriormente a ser esenciales en su imagen de rebelde. Por supuesto no podía dejar pasar por alto su gran pasión: las motos. La inolvidable escena de la persecución de Hilts por soldados nazis fue ideada por él y nuevamente hay que darle la razón, nos encontramos ante uno de los momentos más trepidantes del film. Parte de la persecución la hizo sin dobles ya que Steve McQueen era un consumado piloto de motocicletas, aunque en las más peligrosas se usó un doble, la productora consideró que era un riesgo inútil que su protagonista sufriera algún grave percance por su absurdo capricho, a lo que accedió de mala gana. Pero si hay algo por lo que Virgil Hilts ha pasado a la memoria colectiva es por dos objetos la mar de simples: un guante y una pelota de baseball. Eso es lo que le hacía escapar de la locura de estar varios días encerrado en la "nevera", donde iba a parar después de sus innumerables intentos de fuga en solitario. Aunque es cierto que hemos hablado de la individualidad de Hilts, no sería justo encasillarle como un tipo despreocupado de sus compañeros, al contrario, a medida que transcurre el film se revela como un tipo con buenos sentimientos que ayuda y mucho en la huida final. Incluso llega a hacer una fuga en solitario para luego dejarse capturar y poder contar a sus compañeros cómo está el terreno fuera del campo. Sólo un dato final para que os deis cuenta de la grandeza de "The Cooler King". En plena guerra fría y con un odio exacerbado a todo lo que representaba America, el festival de cine de Moscú decide otorgarle en 1965 un premio a Steve McQueen por su interpretación en este film que, por supuesto, fue a recoger. Virgil Hilts, un hombre respetado hasta en la U.R.S.S. un privilegio sólo al alcance de los más grandes.



32- Elmer Gantry - Burt Lancaster
Elmer Gantry - El fuego y la palabra
Director: Richard Brooks





Momento Estelar:
No puedo evitar quedarme con el gran momento en que Gantry en pleno sermón, con las mangas subidas, sudado y despeinado grita eso de: "¡Sois todos unos pecadores¡ ¿Estáis todos condenados a la perdición¡". Un momento maravilloso en el que el actor interpreta a otro actor actuando, una cosa nada fácil de conseguir, pero que Lancaster sabe llevar a cabo como sólo los más grandes pueden.

Comentarios:
El bueno de Elmer Gantry. No hace falta ser un genio para saber que este personaje no hubiera sido el mismo si lo hubiera interpretado otro actor. Burt Lancaster consiguió algo que pocos podrían haber echo y es hacer que todo el mundo recuerde con una sonrisa a un personaje al que se debería odiar. Elmer Gantry es un charlatán, borracho y mujeriego, pero un charlatán encantador que un buen día decide dejar su asqueroso trabajo de vendedor ambulante y dedicarse a predicar la palabra del señor. Pero claro, todo tiene truco en este film, y los motivos de Gantry, al contrario de los del Creador, son directos y claros, ya que su intención no es nada más que poder acostarse con la hermana Falconer (Jean Simmons), una predicadora de la que ha quedado prendado. Gantry nos descubre que no hay diferencia entre vender una botella de dentífrico y vender la salvación de almas, siempre que la transacción se haga con una gran sonrisa en la boca y se le aplique todo el fervor posible, desde un milagro (como verdaderamente ocurre con mucho sarcasmo en el film) hasta la salvación. Gantry es el origen de todos los telepredicadores que han inundado desde hace décadas las televisiones americanas, y como ellos es todo un fraude, ya que es consciente de que no se trata de qué vendes sino de cómo lo vendes. Para siempre nos quedará la eterna sonrisa de Lancaster, esa sonrisa burlona que siempre parece estar diciendo: Yo sé algo que tú no sabes.



31- Frank-N-Furter - Tim Curry
The Rocky Horror Picture Show
Director: Jim Sharman





Momento Estelar:
Cualquier momento en el que el bueno de Farnk aparezca en pantalla es un gran momento. Hablamos de un personaje con un poder de fascinación absolutamente irrebatible (su intérprete, el gran Tim Curry, acabó siendo engullido por la figura del vampírico travestí hasta el punto de no haberse podido quitar de encima esa "losa" jamás). Resulta complicado elegir una escena que defina perfectamente un rol de ese calibre -especialmente, cuando cualquier buen fan conoce de memoria todas sus frases y sus alucinantes canciones-, pero sin duda deberíamos destacar el fantástico himno "Sweet Transvestite" como higtlight definitivo en la figura de Frank-N-Furter, sirviendo de alucinada presentación a su persona. Tacones gigantescos, glamour infernal embadurnado de rimel y melodías glam-rock confeccionando el himno definitivo de la locaza más salvajemente sexy del celuloide

Comentarios:
Poco queda por decir de un personaje como el Dr. Frabk-N-Furter. Nadie supo fusionar glamour, Serie B y vodevil barato con tanta arrogancia y truculenta sexualidad como nuestro querido trasvestido del espacio exterior. Con una hora de secuaces digna de Tod Browling, Furter es el líder freak por excelencia del Cabaret Oscuro. Altivo, lujurioso, despiadado y con un insaciable apetito por todo lo que pueda satisfacer sus más bajos instintos, sus planes de conquista sobre la Humanidad pasan inmediatamente a un segundo plano cuando [bRocky[/b], su musculada criatura de laboratorio, comienza a escapársele de las manos. En el fondo, el bueno de Frankie es más humano que los propios humanos y, desobedeciendo las directrices trazadas por los Altos Mandos del planeta (el delirante -y todavía no ubicado en nuestro sistema solar- Transexual Transilvana), opta por dar rienda suelta a su orgiástico espíritu de retorcido party animal a través de memorables fiestas plagadas de himnos psicotrónicos (imborrable "Time Warp" o el opus "Rose Tint My World"), sesiones de ultraviolencia y sadismo antropófago (su fatal encuentro con el indomable Eddie... de la cámara frigorífica a la mesa) y exitosos episodios de engaño y perversión bisexual hacia sus pavisosos invitados (léase Brad y [bJanet[/b]). Su condición de lasciva caricatura en ácido del Dr. Frankenstein de James Whale, víctima de su propio ego y condenado por la naturaleza confundida de su bronceada "creación", es una continua exhibición de lubricidad, magnetismo y excesos. Un seductor nato con corsé, boa de plumas, lipstick criminal y una prioridad inconfesable: follar como un loco y pasárselo bien todo el rato. Objetivo no muy del agrado de sus compañeros de viaje los incestuosos y gélidos Riff-Raff y Magenta, quienes, hartos de tanto cachondeo, deciden poner los puntos sobre las íes a base de letales rayos láser de tercera, en un dramático e histriónico desenlace donde Frank-N-Furter, llevando su condición de prima donna a sus últimos extremos, encuentra -en las tablas de un desvencijado tetro- el escenario perfecto para un grand finale, tras repartir cartas para la tristeza y el dolor.

1 comment:

Anonymous said...

Buf. Más, quiero leer más :-)
Me pones difícil escoger entre los que presentas aquí... me quedo con Virgil Hilts, quien incluso ha sido dignamente "homenajeado" en una peli sobre gallinas :-)
¡Pero también con el doctor Frank-N-Furter! (a pesar de que se come a mi querido Meat Loaf/Eddie xDDDDD). Sin embargo, discrepo contigo respecto a Janet, y déjame romper una lanza en su favor. No digas que es pavisosa; Brad sí que lo es: Janet sólo necesitaba un empujoncito para volverse una fiera, como lo demuestra ya la primera vez que ve a Rocky en el laboratorio... ("I'm a muscle fan", acaba cantando). Y su número de "Touch-a, touch-a, touch me, I wanna be dirty" es impagable :-p