Salí

Salí un jueves y a mi lado había un asiento vacio en el metro. En el metro el vagón estaba vacio, en la carretera para la soledad, en mi habitación había dos camas, la bañera era enorme, había un cubierto vacio. Desayuné solo, desayuné solo dos veces. No tenía nadie conocido para que me hiciese fotos, no tenía con quien ir a la playa, ver una cama en blanco me ponía verde.