Hace ya algunos años que la industria discográfica comenzó a transformarse, forzada por la aparición de internet 2.0 y los famosos programas P2P que permiten el intercambio de archivos entre particulares. Desde entonces, hemos asistido a las quejas continuas de un sector que lloraba por las esquinas mientras se cerraban tiendas de disco tradicionales... muchas de ellas míticas. Sin embargo, ha pasado el tiempo y esa industria ha dejado al descubierto varias cosas; la primera, que el formato de descargas musicales legales está en pleno auge y da muchas respuestas que hacen que lo de "transformarse o morir" es mucho más que una frase hecha. La segunda es que cuando antes comprábamos un disco por 20 euros, estábamos dando de comer a un buen puñado de personas que se aprovechaban del talento de los intérpretes de canciones que a todos nos quedan en la memoria. Hemos dejado de mantener a algunos parásitos.
La tercera es que, como gran derecho del consumidor, si un disco te gusta... te lo compras. El resto es engañar a la gente.
Por cierto, las agencias de viajes de cemento son las siguientes en esta purga. Al tiempo.
Ignacio Caballero Botica
1 comment:
Gracias por la mención. Te agradecería un link a mi blog. Un saludo
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