Tuesday, August 12, 2008

¡Que grandes son los Garcisistas!

__jjjj_67666 dijo:

Llevo tiempo queriendo saldar una deuda...

Llevo tiempo queriendo agradecer lo que se hizo por mí. Mucho le debo a este espacio y es justo intentar devolvérselo expresando mi agradecimiento. Me parece justo contar todo lo que me hizo ver y cómo logró hacerme concebir el séptimo arte como lo que nunca debió dejar de ser, un medio de expresión vital y no únicamente un mero entretenimiento.
Siento el deber de contar cómo despertó toda una pasión latente ya por siempre en mí. Le debo demasiado a este programa y es justo devolvérselo en forma de opinión agradecida.

No me parece importante recordar cómo fue la colisión brutal con el programa, en qué fecha, lugar, ni cual fue la primera película que ví dentro de este espacio, pero sí mostrar cómo me enseñó una forma de disfrutar con contenidos auténticos, útiles y vitales. Cómo descubrí las imágenes como soporte de una historia, de una intención de contar algo, imágenes como medio de expresión. De descubrir el cine como significado, como intención, como sentido.
Y es que siempre entendí este espacio un poco como ese "hall", como ese recibidor ante el que se presentan múltitud de puertas, cantidad de arcos de entrada a otros lugares.
Aquel descansillo, aquel espacio ante el que el protagonista siempre se queda dubitativo, ignorante de lo que se esconderá tras la puerta que elija esta vez.
Y así, a modo de puertas que abrir a lo desconocido, puertas que invitaban a vagar por parajes de los que dudabamos o no imaginábamos, el programa me fue mostrando otra forma de ver, otra forma de asomarse a las cosas, otra forma de sentir.
Esos arcos abiertos, esos momentos en los que entendí otros mensajes, esos pases privados hacia otras dimensiones, fueron todas aquellas películas que me marcaron un camino, una mina en la que descubrir más y más a medida que uno continúa cavando ansioso en busca de nuevas joyas. Se podría decir que me convirtió en un "minero del arte", un minero cinematográfico buceando siempre entre los géneros en busca de metales preciosos por descubrir y con los que deslumbrarse.

Esos pases privados a algo más, esas obras que pude ver por primera vez en este espacio y que me convirtieron en un iniciado, en una res marcada a fuego, fueron sin ninguna duda:

_"El infierno del odio"( "Tendoky to jigoku",1963) de Akira Kurosawa. Ver esta película representó para mí el comienzo de las indagaciones, no solo en la obra del director japonés, descubriendo películas inmensas como la adaptación del Mcbeth de Shakespeare "Trono de sangre" ("Kumonosu jo", 1957) o "Vivir" ("Ikuru", 1952), sino el comienzo de una intriga por los grandes directores del cine clásico japonés. Una puerta a un género inmensamente grande que no debía pertenecer sólo a los que se consideraban intelectuales. Un genero que alberga desconocidos como mi admirado Hiroshi Inagaki, que me hizo inclinarme ante su maestra trilogía.

_"Las hermanas Munekata" ("Munekata Shimai", 1950) de Yasujiro Ozu. La continuación en este género clásico asiático. Una puerta hacia el cine reposado pero intenso, un camino hacia la naturaleza humana desde el sentido y el sentimiento. Esta puerta me condujo hacia el resto de su inmensa obra de la cual me considero ferviente admirador.

_"Alarma en el Expreso" ("The lady Vanishes", 1938). Toda una puerta hacia la etapa británica de "El maestro", una etapa mucho más intensa, más europea, más auténtica y pasional. Que me llevó hasta "39 Escalones" y demás joyas. Todo un descubrimiento de la pasión, entrega e intriga al más estilo europeo. Una puerta a las raíces del la genialidad en el viejo continente.

_"Las Diabólicas" ("Les diaboliques", 1954) de Henri-Georges Clouzot. Una sublime puerta hacia todo el cine francés. Hacia el resto de su magnífica obra, hacia Truffaut, hacia la comedia de Jacques Tati, hacia Godard, hacia Melville, Resnais y el movimiento de la "Nouvelle Vague" en general. Una puerta que me llevó también a revisar cine europeo, a redescubrir a Buñuel, a Rosellini, Fellini y a de Sica. Una puerta hacia un mundo sobrio y sombrío, atormentado, intenso, auténtico, innovador, europeo.

_"Los verdugos también mueren" ("Hangmen also die",1943) de Fritz Lang. Una puerta hacia otra vertiente europea. Un camino hacia la imprescindible obra del director, hacia "La mujer del cuadro" (1944), hacia Murnau, hacia el expresionismo, también hacia Ingmar Bergman y el cine sueco, hacia los orígenes de Eisenstein, hacia el cine soviético. Puerta hacia un cine calculado, meticuloso, impactante, frío y cálido a partes iguales.

-"Doce hombres sin piedad" ("Twelve angry men", 1957) de Sidney Lumet. Una puerta compasiva hacia lo poco rescatable del cine norteamericano, sus comienzos, cuando aún mantenían frescas las raíces e influencias europeas. Cuando aún no se habían hundido en la vulgaridad ni en la hipocresía. Una puerta a Billy Wilder, a Lubitsch, a la diligencia de Ford, al "mundo en sus manos" de Raoul Walsh, a Chaplin. Una puerta aún intrigante, aún conmovedora.

-"Lawrence de Arabia"(Versión íntegra de "Lawrence of Arabian", 1967) de David Lean. Una puerta hacia la superproducción con sentido, hacia la aventura en estado puro, hacia el viaje incierto, hacia la magia, hacia el desierto.

Puertas que dan a distintos géneros, todos ellos auténticos, desveladores, magistrales, inolvidables. Puertas que confluyen todas ellas en un crecimiento creativo, en un volverse más sabido, más comprendido, en definitiva, mejor.
Y es que hay obras de cine ante las que uno no puede sino inquietarse y revolverse; hay obras ante las que uno se sacude con fiereza porque te están marcando a fuego, y te sientes complacido pero indefenso. Y es que hay cine que te marca y deja huella como el hierro al ganado.
El cine se descubre aquí como una forma de hacerte más sabio, de envejecer con la experiencia vivida en otros ojos, como una forma de sentir más, de conocer más.


Hay una forma infalible de ver si los que dirigen el programa saben de cine o por lo menos disfrutan con él. Y es que un programa que proyecta obras tan dispares que van desde "Pulp Ficition" hasta "Historia del último crisantemo" de Mizoguchi u obras que van desde "Roma, ciudad abierta" de Rosellini hasta "El acorazado Potemkin" de Eisenstein, no puede sino basarse en una mentalidad abierta de partida a todo lo que le quieran explicar.

No se han quedado anclados en el halo de intelectualismo que dan los clásicos.
Reconocen que el cine es intemporal y que lo de menos de una gran obra es el momento en que se hizo o la nacionalidad a la que pertenece. Las grandes obras son las que tratan directamente a la naturaleza humana, a nuestra forma de sentir. Y eso se tiene en cuenta en la elección de las proyecciones.



Ficha técnica:
-Dirección. José Luis Garci (Sólo se me ocurre dar las gracias. Aunque no sea un deboto de su obra, este programa es algo más. Es mucho más)

-Año de comienzo de emisión: 1995

-Número de emisiones: más de 300

-Realización: Juan Luis Bustos

-Producción: Ricardo Iznaola

Ficha "artística" comentada:

-Miguel de Marías (Uno de mis comentaristas preferidos. Que mientras comente se dedique a cargar y fumar su pipa, me parece un toque auténtico de verdad. Su sabiduría está por encima. Todo un personaje.)

-Eduardo Torres-Dulce (Mi preferido. De gustos coíncidentes a los míos. Debió dejar la política y dedicarse a esto desde el principio, su sensatez le alumbra.)

-Fernando Sánchez Dragó (Retoricamente intelectual, demasiado forzado, no convence)

-Antonio Giménez Rico (Interesante por momentos)

-Juan Cobos Sainz (Insustancial aunque experto)

-Juan José Plans (Magistral, todo un clásico, ¿Por qué le quitaron su esplendido programa de radio en RNE "Historias", donde contaba relatos de terror en las madrugadas?)

-Nativel Preciado (Magnífica, muy sensata y aporta la subjetividad y apreciación femenina necesaria)

-Oti Rodriguez Marchante (Algo insustancial)

-Fernando Guillén (Demasíado nervioso, a veces intrascendente)

-Beatriz Pérez de Aranda (Apasionada y devota de este arte. Un punto de vista necesario)

Sus propósitos parecen claros:

*Mostrar que el cine es útil, que sirve para sentir, opinar, reflexionar, apasionarse. Que puede llegar a aportar una experiencia vital a través de otras pieles. Olvidar el cine como algo indiferente. Como algo insustacial que es a lo que nos tienen acostumbrados la mayoría de los que exportan del otro lado del Atlántico norte.

*Recuperar un espacio propio semanal para la ilusión. Es un programa provocador de rituales. De calcular todos los deberes para abrirse un espacio frente a la pantalla, a oscuras y silencios cómodos, entre licores y buenas compañías. Sea cual sea la proyección, siempre merece una oportunidad.

*Desentumecernos. Desengrasar el concepto contemporáneo del cine comercial. No dar concesiones al cine como consumición industrial, como producción en cadena.
Sacar del letargo que produce el cine comercial, especialmente el norteamericano, en el que el propósito principal es permanecer impasivo ante una sucesión casi diapositiva de efectos especiales sin motivo ni argumento. De hacer que el espectador consuma sin límite múltiples porquerías metiéndoselas en su boca entreabierta, absorta con los efectos especiales.

*Recuperar el regusto por los argumentos, por la trama, por los diálogos trabajados. Se recupera el interés por la labor del guionista. Se trata de educar el oído hacia lo que se nos quiere expresar. Por fin el cine merece la atención del arte que nos quiere decir algo. Son obras que se hicieron como medio de contar, como forma de expresión. Se recupera el gusto por el cine de autor, el cine que es obra de alguien con intención, con motivo, con razón, con sentido o con pasión.


En definitiva, se trata de un umbral, más bien de un rellano ante el que cada semana presentan una puerta hacia unas vivencias por descubrir. Una bóveda por la que caminar hacia otras formas de ver todo un arte. Un ejercicio casi paleontológico en el que ir cavando con cuidado, desempolvando con cariño los hallazgos, esos descubrimientos que te harán más completo, aquellas vivencias que te harán más propio, más experimentado, más sabio.
Un espacio imprescindible con el que hacernos a nosotros mismos mejores descubriendo un cine apasionante.

No comments: