Cuando estuve inmerso en el infierno de las drogas le pillaba la mandanga a Mazinger, como yo era el nuevo quise encajar pronto en el grupo y pensé que esa era la mejor opción.
Dios esa mierda hacía que salir de fiesta fuera algo especial, me fundía con las luces y la música.
Pronto me engaché y empecé a querer salir todos los días de juerga y desfasar hasta las mil con la peña
Vivía en una eterna paranoia, ya no distinguía lo real todo eran luces y chunda chunda.
Hasta que un día se me fué tanto la pinza que en medio de la disco empecé a disparar a diestro y siniestro, pensaba que todas las bestias que había aniquilado estaban allí y me querrían matar.
Gracias a Dios, mis amigos me llevaron a proyecto robot y ellos me ayudaron a dejar de lado a Mazinger y sus rulas.
Decid no a las drogas!!!
En fin, ahora soy un robot nuevo y he dejado atrás esa mala vida.
1 comment:
Mmmm. ¿Y no se enganchó a una robopilingui como Afrodita A?
¡Esa fembot podría hacer adicto al sexo a cualquier robot! xDDDDDD
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