Hace años estuve en Italia y me percaté que allí la la industria comiquera está mucho más robusta que la hispana. Los kioskos parecen todos librerías especializadas comparados con los nuestros. Allí se publica casi todo de Americano,Manga, Europeo, tebeos italianos evidentemente... Uno se da cuenta que los italianos como los franceses no dejan de leer tebeos cuando cumplen 13 años sencillamente porque no se les adoctrina diciéndoles "ya eres mayorcito, deja de leer cuadritos...." Los tebeos tienen un precio muy asequible y un tomo de Tex valía 35000 liras, es decir unas 350 pesetas en 1998. La verdad eso de ir a un pais y tachar el último cero del precio para cambiarlo a pesetas era una operación mental facilísima. Con estas dos premisas uno entiende la buena marcha de la industria comiquera.
Recuerdo que el pais transalpino me pareció casi todo más barato que en España (Antes del euro, ¡ojo!) y llevé regalos para todos. Recuerdo que le llevé un fumetti a Melo y otro a JFQ
Esto viene a cuento que el jueves volvió Vero de Florencia y me trajo dos fumettis y me hizo mucha ilusión. ¡Aunque mucha más me hizo el spidefinger!
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