'Se venden canciones, se compra popularidad... Trafican emociones, para después televisar... Y mi alma quiere llorar'.
(Canción, Sueños de papel, de La Fuga).
Érase un lugar de Cantabria, un local de ensayo, y también de ensueño. Estamos a mediados de los años noventa y aquí no existe un programa como Operación triunfo (O.T.), odisea en el espacio catódico cuyo monolito con forma de micro estalla en 2001. El cuarteto se llama Escape pero... en Vallekas sale un misil, va de Madrid al cielo de las ventas, dentro hay un disco del grupo S-kap. Dos nombres, un mismo destino... la coincidencia. Sobre el papel de los sueños, esos hijos de Reinosa emborronan con tinta de esfuerzo la nueva etiqueta del proyecto... La Fuga. Millones de ensayos después, tras aprender de memoria cada viraje de las carreteras que unen Cantabria al mundo, yendo de día con vuelta de noche, un día, Aurora Beltrán, ojos azules que cantan Five Years (Cinco años) mejor que el propio Bowie, graba con ellos un tema y, al rato, la multinacional Dro quita el tapón de sus oídos soterrando los días de autoedición. Era 2003, cuando O.T. ya era un hecho, por no decir un hacha al cuello de la industria del ocio. Siendo desconocidos, compraban sobre y sellos para mandar su música a Radio Obradoiro (102.1 FM), hoy ese trabajo lo hacen otros, pero se les sigue escuchando en ese sensor del dial. El sábado 25 de octubre tocarán en Santiago, a lo grande. Esa semana, dicha emisora sorteará entradas, cada día, a las 14.00 horas en el 981-543.766... igual que se hizo antes de nacer O.T.
Xavier Sanmartin C Telediaria
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